Un 11 de junio del año 2005, hace ni nada más ni nada menos que 16 años, Osasuna jugaba su primera y, por el momento, única final de Copa del Rey ante el Betis en el estadio Vicente Calderón, al cual acudieron 20.000 gargantas rojillas a animar a nuestro equipo.

El equipo dirigido por Javier Aguirre perdió en la prórroga por 2-1 en un partido muy igualado que se decidió en pequeños errores. Los goles llegaron al final del encuentro. Oliveira adelantó a los andaluces en el minuto 75, al aprovechar una cesión corta de Cruchaga a Elía. Posteriormente, empataría Jhon Aloisi, en el minuto 82, al rematar de cabeza un centro de Delporte desde la banda izquierda. Finalmente, Dani conseguiría el gol decisivo que dio la victoria al equipo andaluz.

Fue un partido de gran expectación en el que la afición rojilla puso toda su ilusión. ¿Quién no se acuerda de lo larga y pesada que se hizo la vuelta? Sin embargo, siempre quedan buenos recuerdos y anécdotas de aquel viaje a Madrid en el que Osasuna para bien o para mal hizo historia